La amistad. Ese estado en el que sentimos una especial complicidad con un ente esencial, que comparte con nosotros sus mejores momentos, y tambien los malos. Ese en el que esa persona destaca entre el resto del universo, a la que tienes la necesidad de llamar cuando planeas algo, o cuando se te ocurre una tonteria. Sí, los amigos, y lo digo en plural porque personas cómplices a uno mismo hay mas de una, son esos seres fieles, que anteponen su fidelidad-amistad a cualquier cosa sin importar lo que sea. Son aquellos que no están ni arriba ni abajo, siempre están en el centro, esperándote para complacerte, para escuchar tus gritos, tus llantos, tus risas y compartir contigo las suyas. Y sí, los amigos son aquellas personas que pase lo que pase se mantienen unidas, aunque vivan en el hemisferio sur, en una cueva, o en lo más profundo del Amazonas, porque tú sabrás que en ese lugar sigue siendo tu amigo y te quiere.
Pero para considerar a alguien un amigo no se debe tener en cuenta el tiempo de amistad o la proximidad. Se debe tener en cuenta la reacción de cada uno hacia ti, el interés que muestra en tu vida, la fidelidad que te da.
Abajo falsos tópicos, no es necesario engañar a las masas con frases pro- lavidaeshappy, los amigos NO son para siempre, porque las caracteristicas citadas dejan de darse, en algun momento en el que, alguno de los dos deja de interesarse por el otro, le falla en algun aspecto o se deja guiar por fuerzas exteriores.
Los amigos vienen y van, y lo que sí es cierto es que los verdaderos amigos siempre están ahí, sí suben y bajan, porque pueden permitirselo y sí estarán en el futuro que tú te vas a construir. Al igual que los "amigos" te reemplazan, ellos tambien son reemplazables. Y lo malo es que los amigos verdaderos se esconden bajo un mantón invisible